Ya hemos hablado del arraigo del dogma de la Inmaculada a Sevilla, para la celebración del día de dicho dogma, Sevilla tiene -entre otras- tres grandes tradiones y costumbres que cada año se repiten con gran fervor, el 8 de Diciembre: la ronda de las tunas de Sevilla, los gozos de la Inmaculada y la octava con sus Seises.
Noche de Tuna
Tuna de Empresariales |
Existió una única tuna de la universidad de Sevilla allá por los años 20, pero al ir creciendo el número de facultades e ir dispersándose por distintos edificios, fue creciendo la diversidad de las tunas sevillanas.
La tradición en sí, tal y cómo hoy día la conocemos, comenzó dicha noche del año 1952, en que la tuna de la facultad de peritos industriales, acudió al pie del monumento de la Inmaculada a cantar sus melodías a la virgen, tomando el relevo de las primeras tunas sevillanas, ya desaparecidas, que cantaban la salve a la virgen.
Tuna de Peritos industriales con el fajín blanco |
Sevilla se inventó otra noche sin fin, que transporta a la ciudad a otros tiempos e inunda las calles de Sevilla de un ambiente de alegría y pasacalles. Como banda sonora las guitarras, panderetas y bandurrias, que acompañan a la banderola que distingue a cada tuna, con el vaivén de capas que se mueven al son de los clásicos cánticos estudiantiles.
Los gozos de la Inmaculada
Magnífica labor la de la sevillanísima banda de CC y TT del SoL, teniendo como una de sus cualidades y distinciones, su compromiso por recuperar del olvido antiguas y perdidas tradiciones sevillanas. Resulta que una vez más, e inevitablemente, al referirnos a una tradición propia de Sevilla, sale a colación la banda del SoL. Los Gozos de la Inmaculada se celebran la mañana del día 8 de Diciembre y antes de la función a María Santísima de la Concepción de la hermandad del Silencio, interpretan 3 toques de clarines desde el campanario de la iglesia de San Antonio Abad. Asimismo realizan un desfile desde la propia iglesia hasta los jardines de Murillo, pasando, por su puesto, por el monumento a la Inmaculada.
Los Seises en la octava
Los Seises |
Otra tradición muy querida en Sevilla, consiste en contemplar los elegantes y finos bailes del siglo XVI, que interpretan esos afortunados niños que cantan y bailan, durante la octava, en honor a Inmaculada. Esta tradición data desde 1654, en que el D. Gonzalo Núñez de Sepúlveda -veinticuatro de Sevilla-, legó todos sus bienes al Deán y al Cabildo de Sevilla, para que se celebrase la octava de la Inmaculada con la misma solemnidad que se celebraba el Corpus desde 1613.
Los Seises visten sus ropas esos días con los colores que se adoptaron como "oficiales" para el dogma inmaculista: el blanco -símbolo de pureza- y azul celeste -que simboliza el cielo-
Este año la festividad a la que nos referimos es especial, ya que, se celebra el 250 aniversario de la promulgación de la bula "Quantum Ornamenti", por parte del Papa Clemente XIII, en la que proclamaba a la Inmaculada como patrona de España, respondiendo a la solicitud que Carlos III realizó a Su Santidad, en relación a la unanimidad mostrada en las cortes españolas.
En definitiva, fueron, son y serán, incontables las muestras del fervor concepcionista de Sevilla.
Para los vecinos de Sevilla y los que la visiten esos días:
Que lo disfruten ¡¡¡
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