El peso específico que el Río (si, escribo Río con "R" mayúscula) tiene en la historia de Sevilla, por todos es conocido. El crecimiento, la historia y la vida en sí de Sevilla está íntimamente ligada al Río Betis como lo llamaron los romanos, no obstante, Sevilla es también conocida como la Ciudad de Betis.
Fuente de vida y riqueza, ha sido testigo de miles de amoríos de Sevillanos y no sevillanos, que han paseado sus devaneos y romances, por sus puentes y por sus dos orillas.De la misma forma, el Río Grande, ha sido protagonista de incontables poemas e historias fabulosas, describiendo el idilio entre el Río Guadalquivir, Sevilla y Triana.
Una de esas bellas historias, fue cantada magistralmente por bulerías por Lole, acompañada a la guitarra por Manuel, una pareja difícilmente imitable:
El Río Guadalquivir
se quejaba una mañana
"Me tengo que decidir
entre Sevilla y Triana
y yo no se a quien elegir"
Ay, quien pudiera,
fundir en un perfume menta y canela.
Voy soñando con tus besos
por el callejón del agua
no despertarme del sueño
campanas de la Giralda
Que es que en amores,
las caricias soñadas son las mejores.
Río de mi Sevilla
no te entretengas,
que te espera en Sanlucar
la mar inmensa
con qué desgana,
dejarás las orillas de tu Triana.
Sevilla, tú no hagas caso
de las caricias del Río
que el Río es galán de paso
para firme amor el mío,
que los amantes,
cuando existe distancia, se olvidan antes.
Manué, no quieras
conquistar mi corazón,
que me lo robó Sevilla
y no me lo devolvió,
y es que Sevilla,
"enrea" corazones
en su mantilla.
Compare dígame usté
si de Cai a Sevilla
hay que pasar por Jerez.